Número 3 Vol. 14 2023


Actualidad: Reseña sobre película
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Reseña sobre la película “La pazza gioia” o “Locas de alegría” de Paolo Virzi

Sergio García Soriano,a

Práctica privada, Madrid


Páginas Artículo e24

DOI https://doi.org/10.5093/cc2023a20

PDF 1989_9912_cc_14_3_e24.pdf

EPUB 1989-9912-cc-14-3-e24.epub

Contenido

FICHA TÉCNICA

  • Título original: La pazza gioia
  • Duración: 111 min
  • Director: Paolo Virzì
  • Año: 2016
  • Guion: Francesca Archibugi, Paolo Virzì
  • Productor: Marco Belardi
  • Música: Carlo Virzì
  • Fotografía: Vladan Radovic
  • Montaje: Cecilia Zanuso

Tenía varias películas por las que decantarme para escribir estas líneas. “Un golpe con estilo” de 2017 en la que un grupo de ancianos deciden saldar cuentas con los bancos con un atraco. Hasta “Un golpe de suerte” de 2023 de Woody Allen donde un supuesto “azar” juega un papel importante en el desarrollo de la trama. Sin embargo, “Locas de Alegría” me golpeó a mí e hizo que dejase de mirar el móvil mientras volvía a disfrutar del metraje.

Pero, ¿por qué me ha elegido este film a mí, (un psicólogo)?

Quizás porque rompe los estereotipos acerca de los centros psiquiátricos en la Historia del cine. Cuando pensamos en esta clase de instituciones pensamos en películas de terror o de intriga, por no hablar de representaciones extremas como la de ese manicomio llamado Asilo Arkham, de Batman. O “Alguien voló sobre el nido del cuco” O la reciente “Los renglones torcidos de Dios”

Sin embargo, estas instituciones o centros, yo trabajo en uno de ellos, existen para ayudar, dar autonomía o, dependiendo del caso, de reinsertar en la sociedad a personas vulnerables. Podríamos abrir el debate sobre las consecuencias de la institucionalización del paciente en estos centros, pero no es el propósito de este escrito, ni creo que se haya abordado con rigor desde el ámbito audiovisual.

Villa Biondi, centro psiquiátrico italiano ubicado al norte focaliza buena parte de las localizaciones de la historia y cumple con la idea de que fuera de la urbe, los “locos” pueden tener menos estrés y pueden mejorar su salud mental. Nada más lejos de la realidad según muestra la historia.

Quizás la película me eligió porque pasaría perfectamente el test de Bender donde las mujeres y sus narraciones tienen autonomía principal en la historia, sin ser auxiliares de un personaje varón que las tutele.

Quizás esta película no será emitida en cineforums de moda. De hecho, su triunfo ha venido avalado por el público más que por la crítica especializada (salvo excepciones) Ganadora del premio del público en la Seminci de Valladolid (2016) entre otros muchos.

Quizás también nos puede golpear porque no siendo una película del mainstreaming y estando en salas con un número reducido de cintas y de pases consiguió el codiciado “boca a boca o boca oreja” de la sociedad. Algo que en la actualidad está pasando con otra tragicomedia “Te estoy amando locamente”. ¿Será que la palabra “loca” sacada del thriller tiene mucho éxito?

¿Pero de qué va la historia para que uno se embarque desde el primer fotograma?

Donatella (Micaela Ramazzotti) y Beatrice (Valeria Bruni Tedeschi) son dos mujeres asignadas al centro psiquiátrico y ocupacional en Villa Biondi, con caracteres diferentes donde la una cuida de la otra.

Beatriz es una mujer presumida, la gusta vestir elegantemente, de linaje aristocrático y con facilidad para crear mentiras de una manera verosímil y salir airosa.

Donatella es una mujer que llega llena de magulladuras, muy delgada, poca higiene, sin autoestima, llena de tatuajes por todo el cuerpo, muy herida emocionalmente y que trae un conflicto con un hijo del que perdió la custodia por intento de homicidio- suicidio y también una idealización a su propio padre del que se siente rechazada.

“Locas de alegría” pasa de un documental con cámara en mano, a una “roadmovie” con tintes de comedia ligera a drama profundo. Al mismo tiempo abre la puerta a otros productos audiovisuales y teatrales como “Fácil” 2022.

¿Qué conmueve de la historia?

En el caso de Beatriz la escena en la que ella acude a dar dinero a su ex marido que está con una amante y éste la mea en la cara desde el balcón y aún así, ésta le quiere dar el dinero recaudado. Es de una enorme fuerza visual para ejemplificar que las relaciones tóxicas tienen su propia lógica.

En el caso de Donatella, pone de relieve un proceso depresivo y suicida y las frases que se emiten en el mismo. “No queremos morir, queremos estar juntos por siempre” expresa ella cuando se tira de un puente al lago con su bebé en brazos para matarse.

Por otro lado, es una película de contrastes. Su vestuario va cambiando a lo largo del desarrollo de la historia y suele expresar una alegría o elegancia, pero muy alejado de la situación o de la emoción real que están sintiendo las protagonistas.

Al mismo tiempo, la arquitectura y el interiorismo también juegan un papel necesario en el avance de la historia ya que a veces, se pueden ver “pequeñas” dentro del contraste del encuadre de la cámara.

Por otro lado, la música muy diversa, acompaña perfectamente a las imágenes. Nos dan canciones diferentes, algunos pegadizos como “Senza fine” y temas que parecen seguir las maneras del compositor almodovariano Bernardo Bonezzi. Aunque todo esto lo averigüe en posteriores visionados. Tengo la impresión de que la calidad de una película tiene que ver con salir del cine pensando en la historia y la propuesta del cineasta. Si no sabes si había música o no, si las interpretaciones no te han chirriado si no te has dado cuenta del montaje, no es que la película sea mala o tú un iletrado, es que la película no dejaba ese tipo de huella. Era buena.

La película es un canto a la sororidad, a la hermandad entre dos mujeres vulnerables en busca de la felicidad. La película está atravesada por dos cuestiones: ¿Qué es la felicidad? ¿Qué es la locura? Por ello prueban a hacerse “las cuerdas” y buscar la alegría entre “vino, personas educadas” o como dicen ellas, incluso “comiendo un bocadillo”.

Para acabar, la alegría narrada es una alegría triste donde ellas han dado la espalda a la sociedad y ésta las ha recluido en un sanatorio. Sus “locuras” o su carácter alocado (más cerca está apreciación con el título original del film) nos divierte al mismo tiempo que nos apena ya que vemos la degradación comportamental que se puede padecer en la enfermedad mental.


Correspondencia

Para citar este artículo: Soriano, S. G. (2023). Reseña sobre la película “La pazza gioia” o “Locas de alegría” de Paolo Virzi. Clínica Contemporánea, 14(3), Artículo e24. https://doi.org/10.5093/cc2023a20