Número 1 Vol. 15 2024


Práctica clínica
Clinical Practice
Consecuencias del bullying homofóbico en el bienestar psicológico de tres sujetos LGBTI

Consequences of homophobic bullying on the psychological well-being of three LGBTI subjects

Geraldine Andrea Tamayo-Escobar y Carolina Blair-Gómez

Universidad de San Buenaventura, Medellín, Colombia

Recibido a 13 de Diciembre de 2022, Aceptado a 11 de Febrero de 2024

Resumen

Los sujetos LGBTI tienden a ser más acosados en los colegios en comparación con sus pares, por lo que tienden a presentar ausentismo e inseguridad, además de ser más vulnerables a recibir violencia física, psicológica, o de género. Según CIDH (2015) presentan un mayor riesgo en cuanto a problemas de salud mental. El presente artículo aborda las consecuencias a nivel psicológico del Bullying homofóbico, haciendo hincapié en las experiencias, y significados de la homofobia vivida en la escuela en tres participantes adultos LGBTI. Se hace uso de la entrevista semiestructurada a partir de la cual se extraen categorías para un análisis cualitativo. Se aplica inventario de síntomas SCL 36 adaptado para Colombia, el cual evidencia sintomatologías que demuestran que las consecuencias del bullying homofóbico se mantienen a través de los años, afectando la salud y calidad de vida. Los hallazgos muestran la importancia de crear medidas de intervención y prevención.

Abstract

LGBTI subjects tend to be the target of bullying more than their heterosexual peers at school, leading to absenteeism, and insecurity, as well as greater vulnerability to physical, psychological, sexual, or gender-based violence. According to CIDH (2015), they present higher risks in terms of mental health problems. This article addresses the psychological consequences of homophobic bullying, emphasizing the experiences and meanings of homophobia experienced at school by three adult LGBTI participants. The semi-structured interview is used, from which categories are extracted for a qualitative analysis. An inventory of symptoms (SCL 36) adapted for Colombia is administered, which shows actual symptoms, evidencing that the consequences of homophobic bullying are maintained over the years, affecting health and quality of life. Findings point to the importance of creating new intervention and prevention measures.


Palabras clave

bullying homofóbico, violencia psicológica, LGBTI, lesbiana, gay

Keywords

homophobic bullying, psychological violence, LGBTI, lesbian, gay


Páginas Artículo e4

DOI https://doi.org/10.5093/cc2024a4

PDF 1989_9912_cc_15_1_e4.pdf

EPUB 1989-9912-cc-15-1-e4.epub

Contenido

Introducción

Las siglas LGBTI se utilizan para referirse a lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales, una comunidad diversa que desafía las convenciones de género tradicionales. En palabras de Quesada (2020), “estas siglas son fundamentales para nombrar de manera inclusiva a aquellos individuos que se identifican con orientaciones e identidades de género diversas”.

La lucha por la igualdad y la aceptación de la comunidad LGBTI es un tema que ha ganado importancia en las últimas décadas. Como afirma el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en 2019, el movimiento LGBTQIA se centra en la creación de espacios donde las personas puedan vivir de manera autónoma y responsable su orientación sexual e identidad de género. Además, buscan eliminar la discriminación y el estigma, promoviendo la igualdad de derechos y el bienestar de la comunidad.

Sin embargo, a pesar de los avances legales y sociales, la comunidad LGBTI todavía enfrenta numerosos desafíos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señala que estas personas a menudo experimentan problemas sociales y de salud mental al integrar su orientación sexual en su entorno social y familiar. Durante este proceso, se enfrentan a la homofobia y el rechazo social, lo que puede tener graves consecuencias para su bienestar emocional (CIDH, 2015; Quesada, 2020).

Además, como menciona el CIDH (2018), la comunidad LGBTI enfrenta tasas más altas de ataques físicos y sexuales, así como problemas de salud mental y comportamientos sexuales de riesgo en comparación con otros grupos. Estos factores pueden llevar a problemas emocionales, trastornos mentales y comportamientos suicidas, especialmente cuando ocurren durante la niñez y la adolescencia (Marchueta, 2014).

En Colombia, la situación de la comunidad LGBTI presenta desafíos adicionales. Según el UNFPA en 2019, estas personas son especialmente vulnerables debido a su orientación sexual e identidad de género. Se enfrentan a problemas culturales, sociales y económicos, incluyendo la estigmatización, el rechazo familiar, la discriminación laboral y las barreras en la atención médica.

Uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta la comunidad LGBTI en Colombia es el bullying homofóbico. Este hace referencia a formas de persecución o de violencia caracterizada por el comportamiento agresivo que tiene como objetivo dañar al otro de forma repetitiva, y donde un sujeto en posición de poder ataca a una persona con características más débiles por el hecho de pertenecer a una comunidad que se identifica sexualmente diferente, y que generan en los individuos diversas consecuencias psicológicas. Según Marchueta (2014), el contexto donde se evidencian más experiencias de discriminación y violencia de género es en el contexto escolar, evidenciándose consecuencias en los individuos como “depresión, ansiedad, baja autoestima, síntomas de estrés postraumático, abuso de sustancias, aislamiento, tentativa de suicidio y suicidio” (D’Augelli et al., 2002; Espelage et al., 2008, citado en Marchueta, 2014, p. 14).

En esta línea, según el artículo de Moyano et al., (2020), un informe en el Reino Unido señaló que el 65% de los jóvenes LGBT informaron haber experimentado acoso homofóbico en la escuela; en Suiza, el 85,4% de los estudiantes admitió haber realizado comentarios homofóbicos en el último año, y de acuerdo con los hallazgos de la Federación Española de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales, en 2012, el 81% de los jóvenes homosexuales afirmó haber enfrentado acoso escolar prácticamente a diario. A nivel general, se sugiere que la prevalencia del acoso homofóbico oscila entre el 22% y el 87%, que es superior a la prevalencia del acoso tradicional (Earnshaw et al., 2018, citado por Moyano et al., 2020).

Según un estudio con adultos jóvenes en Taiwan que fueron víctimas de bullying homofóbico tradicional y ciberbullying homofóbico comparados con otros que nunca tuvieron tal experiencia, se pudo encontrar que las víctimas de cualquier tipo de acoso homofóbico en la infancia tenían una depresión más severa, ansiedad y dolor físico en la edad adulta emergente que las no víctimas; y los que sufrieron ambas formas de acoso sufrían de ansiedad más severa en la edad adulta que quienes fueron víctimas de acoso homofóbico tradicional únicamente o cibernético únicamente (Wang et al., 2018).

Aunque esta problemática ha ganado visibilidad en los últimos años, sigue siendo un problema grave. En Colombia, según un estudio de Sentiido y Colombia Diversa en 2016, el 67% de los estudiantes LGBT se siente inseguro en la escuela debido a su orientación sexual, y más de la mitad experimenta inseguridad relacionada con su identidad de género. Además, los comentarios negativos sobre la expresión de género son comunes, siendo el comentario de mayor predominio aquel que hace alusión a los estudiantes que no actúan de forma “suficientemente masculina o femenina”. Lo anterior afecta negativamente la asistencia, ya que, según el mismo estudio un “23.3% no había asistido a una clase al menos una vez el último mes porque sentía inseguridad o incomodidad” (Sentiido y Colombia Diversa, 2016, p. 23), lo cual, a su vez, afecta el rendimiento académico de los estudiantes.

El Proyecto Colaborativo de Colombia en 2019 reveló que, a pesar de tener un nivel educativo diverso, un alto porcentaje de jóvenes LGBT experimenta angustia psicológica, ideaciones suicidas y, en algunos casos, intentos de suicidio. La discriminación y la violencia también se manifiestan en forma de ataques físicos y verbales, lo que agrava aún más los problemas de salud mental de esta población.

El Registro Nacional de Víctimas reportó en 2017 que las personas LGBTI en Colombia enfrentan una variedad de violencias, incluyendo homicidio, tortura, desplazamiento, amenazas y crímenes sexuales. Esto ha llevado a un alto número de muertes, donde, por ejemplo, de 109 muertes en 2017, el 44% eran hombres gays, y el 33% eran mujeres transgénero. Estos datos resaltan la gravedad de la situación y la necesidad de abordar estos problemas de manera efectiva (Proyecto Colaborativo de Colombia, 2019).

A pesar de los esfuerzos legislativos y sociales para abordar la discriminación y el bullying homofóbico en Colombia, estos problemas persisten. La Ley 1620 de 2013 y el Decreto 1965 de 2013 establecieron mecanismos para abordar la violencia escolar, pero su implementación ha sido insuficiente. Además, muchos estudiantes LGBT ocultan las situaciones de discriminación que enfrentan, lo que dificulta aún más la solución de este problema (Sentiido y Colombia Diversa, 2016).

La falta de datos exhaustivos y estudios en profundidad sobre el bullying homofóbico en Colombia también es un obstáculo para abordar eficazmente esta problemática. Un estudio realizado en 2019 en varios países de América Latina, incluyendo Colombia, mostró que los jóvenes LGBT se sienten inseguros en la escuela y enfrentan comentarios homofóbicos, agresiones y falta de apoyo del personal escolar (Rivera y Arias, 2020).

Además, estos jóvenes muestran síntomas de depresión, conductas violentas, tendencias suicidas y pensamientos negativos sobre su vida. Los mecanismos de afrontamiento que utilizan, como comportamientos sexuales de riesgo o consumo de sustancias, también pueden ser perjudiciales para su salud (Rivera y Arias, 2020).

Ante esta problemática, se hace evidente la necesidad de estudios en profundidad que analicen las consecuencias del bullying homofóbico y los factores psicosociales que afectan el bienestar de las personas LGBTI en Colombia. Este artículo se centra en un estudio de caso múltiple que tiene como objetivo examinar cómo estos eventos estresantes afectan la vida de tres individuos LGBTI a lo largo de su vida, y cómo estas experiencias han impactado su salud mental y su relación consigo mismos y con los demás. Al investigar esta problemática, se busca demostrar las diversas formas en que el acoso y la discriminación basados en la orientación sexual o identidad de género afectan el bienestar psicológico de los tres individuos, y que pudieran incluir, mas no limitarse a, la depresión, la ansiedad, el estrés postraumático, la autoestima, baja percepción de sí mismo y la capacidad para funcionar satisfactoriamente en la vida cotidiana. A pesar de que las investigaciones en bullying homofóbico no son escasas, y éstas han sido realizadas en poblaciones numerosas que permiten ven cuantitativamente el impacto de este fenómeno, un estudio como el presente permite detallar de manera más específica lo concluido por la literatura revisada en la vida particular de estos tres sujetos, enfatizando así la riqueza del estudio de casos.

En resumen, la discriminación y el bullying homofóbico son desafíos significativos que enfrenta la comunidad LGBTI en Colombia. A pesar de los avances legislativos y sociales, estas problemáticas persisten, evidenciándose continuamente actitudes discriminatorias y prejuicios sociales en diferentes entornos, como escuelas, lugares de trabajo, comunidades y espacios públicos. Los factores psicosociales que contribuyen al problema del bullying homofóbico en Colombia incluyen la falta de educación sobre diversidad sexual e identidad de género, la persistencia de estereotipos y prejuicios en la sociedad, la influencia de normas culturales y religiosas que perpetúan la discriminación, y la ausencia de políticas y programas efectivos de prevención y promoción. Abordar estos problemas requiere un enfoque multidimensional que incluya la implementación efectiva de leyes existentes, estudios exhaustivos y estrategias de apoyo adecuadas para los jóvenes LGBTI en las escuelas y en la sociedad en general. Por lo anterior, se espera que este artículo pueda contribuir a desarrollar intervenciones efectivas de prevención y apoyo que promuevan la salud mental y el bienestar de las personas LGBTI y contribuyan a crear entornos más seguros, inclusivos y respetuosos para todos.

Metodología

Se llevó a cabo un estudio de caso múltiple, que es una metodología cualitativa que permite ajustarse al proceso de búsqueda, y estudio integral de uno o varios casos, centrándose solamente en aquellos parámetros que son de interés para el investigador (Muñiz, 2010). La intención es comprender en profundidad los eventos estresantes experimentados por tres individuos pertenecientes a la comunidad LGBTI en Medellín, Colombia. Este enfoque permitió una exploración detallada de las experiencias de los participantes.

Se seleccionaron tres participantes mediante un muestreo intencional, con difusión a través de redes sociales, e instituciones de atención psicológica, haciendo hincapié en la población objeto para que participaran de forma voluntaria en el proceso investigativo. Todos los participantes eran mayores de 18 años y pertenecían a la comunidad LGBTI en Colombia. Se utilizó un enfoque de selección estratificada para garantizar la diversidad en términos de orientación sexual e identidad de género.

La recopilación de datos se realizó a través de entrevistas en profundidad con los participantes. Se utilizaron preguntas abiertas para explorar las experiencias de discriminación y bullying homofóbico a lo largo de sus vidas. El objetivo en este caso fue abordar la problemática principal alrededor de la afectación psicológica, teniendo en cuenta la historia de los participantes, los significados personales, experiencias, emociones, formas de relacionamiento en la actualidad, proceso cognitivo y significado de la homofobia. Asimismo, se realizó con el objetivo de detectar el nivel de bullying recibido en la infancia, grado de sensibilidad al rechazo recibido en relación con su orientación afectivo-sexual, conocer el apoyo recibido por sus familiares, docentes y amigos. Para ello, se estableció un modelo de entrevista de 15 preguntas, con cinco preguntas para cada categoría. La información fue recolectada a través de medio magnético (audio), para posteriormente ser transcripta, y procesada por medio de la codificación de datos.

Adicionalmente, se utilizó el Inventario de Síntomas SCL 36 (Derogatis, 2002), adaptado para Colombia por Londoño et al. (2018), con el objetivo de identificar síntomas de afectación a nivel psicológico presentes en los participantes, evaluando variables de salud mental, nivel de malestar psicológico, y conductas asociadas a estas. Este inventario se usa como complemento en la identificación del impacto de la salud mental, nivel de salud y calidad de vida, y evalúa dimensiones de sintomatología depresiva, obsesivo-compulsiva, de somatización, ansiedad, hostilidad, ansiedad fóbica e ideación paranoide.

Cumpliendo con la reglamentación de la Ley 1090 de 2006 en Colombia, se obtuvo el consentimiento informado de todos los participantes antes de las entrevistas. Se garantizó la confidencialidad de los datos y se utilizó seudonimización para proteger la identidad de los participantes. El estudio se realizó de acuerdo con los principios éticos de la investigación.

Con respecto al análisis de los datos, se llevó a cabo un análisis de contenido cualitativo de las transcripciones de las entrevistas por medio del software Atlas.ti, herramienta que permitió realizar análisis de los resultados desde un enfoque cualitativo, a través de la creación de categorías conceptuales, subcategorías y la integración de textos en vivo. Se identificaron temas y patrones emergentes relacionados con los eventos estresantes experimentados por los participantes y su impacto en la salud mental.

Las categorías de análisis elegidas fueron:

  • Experiencia de bullying homofóbico: Se identifica la experiencia sufrida en el pasado, lleva al participante a relatar los hechos sufridos en la infancia o adolescencia, asimismo, se evalúa si el acoso fue debido a su orientación afectivo – sexual.
  • Impacto en la salud mental: se centra en recoger información que responda a los factores de malestar psicológico de los participantes. Evalúa síntomas cognitivos, comportamentales, emocionales, y fisiológicos, asimismo, evalúa la severidad en la que se presentan.
  • Calidad de vida actual, posterior a la experiencia de bullying: se evalúa percepción de calidad de vida, y cómo la experiencia de bullying homofóbico influye en su estilo de vida y en la forma de interactuar con el otro.

Población

Se tiene en cuenta a tres participantes adultos pertenecientes a la ciudad de Medellín, Antioquia, los cuales se identifican como homosexuales; desde la orientación e identidad de género gay, lesbiana, y no binario. Todos con experiencias significativas de bullying homofóbico en el ámbito académico.

“Ana”: Mujer de 26 años, de orientación sexual lesbiana, soltera, sin hijos, actualmente estudiante universitario, sin ocupación laboral. Proviene de un sistema familiar de tipología monoparental, compuesta por la madre, dos hermanos y participante, actualmente en convivencia. En la actualidad describe presentar dificultades para tener un rendimiento en el desarrollo de sus actividades académicas, familiares y sociales, producto de lo vivido en su infancia, donde sufrió bullying homofóbico, presentándose acoso, maltrato psicológico, verbal y físico.

“Bruno”: Hombre de 30 años, orientación sexual no binario, soltero, sin hijos, actualmente en proceso de rehabilitación por consumo de sustancias psicoactivas, sin ocupación laboral. Proviene de un sistema familiar de tipología monoparental, compuesta por madre adoptante, hermanastro, y participante, actualmente no están en convivencia. Presenta dificultades con la aceptación de sí mismo, esto lo ha llevado a estar vinculado con actividades que ponen en riesgo su salud y vida. Ha participado en movimientos que impulsan la aceptación de la población LGBTQIA.

“Carlos”: Hombre de 24 años, se reconoce como homosexual, soltero, sin hijos, actualmente realizando estudios técnicos, sin ocupación laboral. Vive con su abuela materna. En la actualidad presenta dificultades con la aceptación de sí mismo, esto lo ha llevado a buscar constantemente la aceptación del otro. Describe haber vivido bullying homofóbico durante todo su periodo de bachillerato.

Resultados

Experiencia de bullying homofóbico

En los resultados obtenidos, se destaca que el proceso de aceptación de la orientación sexual es el factor principal de sufrimiento para los participantes. Durante esta etapa, experimentan una alta confusión mientras se debaten sobre si aceptar o no su orientación. Este proceso se ve complicado por la necesidad de adaptarse a una nueva forma de vida y cuestionamientos sobre lo que pensarán los demás acerca de su elección. A menudo, atraviesan un período de negación y culpa debido a sus sentimientos.

Un participante, Carlos, comparte sus experiencias desde la infancia, enfrentando problemas psicológicos relacionados con su orientación sexual. Se siente culpable por no cumplir con las expectativas de su familia y se considera en pecado por sentir atracción hacia personas del mismo sexo.

Yo desde niño he atravesado por muchos problemas psicológicos, por lo que me atrasé en el colegio, estos problemas psicológicos se deben a mi orientación y a la forma de aceptarme dentro de ella (…) sentía que tenía la culpa todo el tiempo porque no cumplía con lo que mi familia me había enseñado (…) está mal sentir gusto por otro igual a mí, estoy y sigo en pecado (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Los participantes también tienden a pensar que su orientación sexual es temporal o que están confundidos. Esto los lleva a autocríticas y justificaciones constantes sobre sus sentimientos y acciones. Otro factor común entre los tres participantes es la tendencia a evitar y ocultar sus relaciones afectivas debido al temor a ser juzgados. Como expresa Ana:

Lo que pasa es que, en ese momento, fue algo muy confuso (…) porque yo nunca había tenido un acercamiento con otra mujer (…), mi instinto fue ocultarlo (…), fue como, ‘tenemos que ocultarlo porque nos van a juzgar’. No lo hicimos visible (Ana, comunicación personal, 24 de septiembre, 2022).

Han experimentado discriminación y acoso homofóbico desde temprana edad en la escuela, lo que ha dejado una marca en ellos. Este ambiente hostil los lleva a ocultar sus relaciones y, a veces, a priorizar el contacto físico sobre las relaciones emocionales, lo que puede resultar en comportamientos de riesgo, como relaciones sexuales sin protección.

Yo creo que uno está como en un templo de promiscuidad. Uno está como con la necesidad, (…) de conocer qué necesito. Como que ‘este pene, este pene, los necesito a todos’. En esa etapa conocí muchos penes, (…) en el puteo. (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

El entorno académico también desempeña un papel importante en el sufrimiento de los participantes, ya que experimentan bullying homofóbico en la escuela. Esto incluye maltrato físico, verbal y psicológico, lo que contribuye a un ambiente hostil y perjudica su bienestar. El maltrato verbal es una forma común de discriminación, con insultos y etiquetas dirigidas hacia su orientación sexual. También experimentan maltrato psicológico, donde los demás aprovechan sus inseguridades y diferencias para hacerlos sentir incómodos y culpables.

Yo me acuerdo que desde que llegué al colegio, y desde el primer día empezaron a mirarme raro, me tiraban zapatos, me dañaban los cuadernos, incluso una compañerita mía fue a pegarme a la cara. Me decían ‘maldito marica’, me decían cosas por Facebook (…) me decían que me matara, que era un ‘maldito gay’, que era un ‘gay de mierda’ (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Como que siempre eran insultos o uno pasaba en el colegio y le decían a uno cosas como ‘camine bien’, ‘ahí va la muchacha como va modelando’. Siempre me decían Laisa, y yo, quién es ‘Laisa’, a lo último me di cuenta que me decían ‘Laisa’ porque en esos tiempos estaba la novela de los Reyes (…), como que ha muchas personas les parecía raro ver una trans (…) me excluían, me trataban mal (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

El que me gustara jugar fútbol en el colegio fue objeto de burlas, de charlas pesadas entre las compañeras (…) eran los comentarios de ‘ay esta tan macho’, ‘ay le gusta el fútbol’, ‘ay no, es un niño’ (Ana, comunicación personal, 24 de septiembre, 2022).

Algunos participantes incluso sufren maltrato físico, como golpes y empujones. “Me tiraban cosas” (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022), “me empujaban y me obligaban a hacer cosas que no me gustaban” (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022). A medida que avanzan en la escuela, estas situaciones de intimidación aumentan en frecuencia y gravedad. “Antes solo me decían gay, marica, feo; luego me empezaron a pegar, y a perseguir por todo el colegio” (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022), “el año pasado me decían cosas, pero esta vez me escribían cosas en el baño con otros hombres que eran machos, para que me pegaran” (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022), “al principio solo eran comentarios hirientes, luego pasaron a acciones, y maltrato físico” (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Todas estas experiencias de bullying tienen un impacto significativo en su bienestar emocional, su rendimiento académico y sus relaciones interpersonales. Algunos de los participantes cambiaron de escuela o abandonaron la educación formal debido al acoso constante.

Me tocó cambiar mi colegio, porque la verdad sentía que, si seguía ahí, creo que en estos momentos no estuviera vivo (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Yo disfrutaba que me expulsaran porque así no tenía que volver (…) yo me fui del colegio por la presión de mis compañeros y director (…) empecé a trabajar en los puteaderos (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Yo era buen estudiante, pero después con el tiempo empecé a perder el interés, me costaba hacer trabajos” (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

No era capaz de concentrarme, todo me parecía difícil (Ana, comunicación personal, 24 de septiembre, 2022).

También enfrentan prejuicios y estigmas sociales, ya que las normas de género tradicionales les imponen expectativas restrictivas sobre su comportamiento y apariencia. La influencia de sus familias y docentes a menudo contribuye a estas expectativas, y tampoco se perciben apoyados o protegidos por sus familias.

Mi mamá me decía ‘si usted y su hermano resultan gays, entonces yo los voy a mandar para un internado para que se afinen, porque yo no quiero eso aquí’ (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Mi mamá, como que, [decía] ‘pórtese bien como un hombre’, también como ese ejercicio, de una familia patriarcal, falocéntrica, hegemónica, mi mamá es madre soltera, mi hermano leía en la iglesia y era el monaguillo, el que trabajaba en la iglesia (…) y yo era la marica. Yo me sentía presionado, aunque directa o indirectamente, como de que yo no puedo ser tan libre (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

En resumen, los participantes enfrentan una serie de desafíos relacionados con su orientación sexual, incluida la lucha por aceptarse a sí mismos, el acoso y la discriminación en la escuela y la presión social para conformarse con las normas de género tradicionales. Estos desafíos tienen un impacto significativo en su salud mental, bienestar y desempeño académico.

Impacto en la salud mental

El bullying homofóbico puede tener un profundo impacto en la salud mental de quienes lo experimentan, tal como lo evidencian los resultados de entrevistas semiestructuradas y el uso del inventario de síntomas SCL 36. Con el tiempo, las víctimas de esta conducta pueden volverse más propensas a experimentar episodios de ansiedad, fobia social, depresión, emociones intrusivas y otros problemas emocionales. Lo preocupante es que, cuando se enfrentan a estos problemas, a menudo no comprenden su origen o cómo abordarlos adecuadamente, lo que los lleva a tomar medidas de riesgo tanto para ellos mismos como para su entorno. Además, enfrentan dificultades en la vinculación con sus familias y entornos debido a las complejas situaciones que enfrentan.

En referencia a la relación con sus familias, los tres participantes informan que experimentan una relación distante debido al apoyo limitado durante su proceso de aceptación de su orientación sexual y a las experiencias de bullying. Sienten que sus familiares no les brindaron el apoyo que necesitaban y que los dejaron sintiéndose solos. Además, enfrentaron prejuicios al revelar su orientación, lo que les causó dolor y malestar. Ana, por ejemplo, relata cómo su madre inicialmente negó su orientación y luego le pidió que mantuviera su relación en secreto, lo que la hizo sentirse resignada y construir una barrera emocional.

Yo le conté a mi mamá lo que estaba pasando, que tenía una amiga que no era mi amiga, sino que era mi novia. Y la situación fue que, (…) ella, pues primero entró en negación, ‘como así, no, eso no puede ser’. Luego se puso a llorar. Y luego me dijo como, ‘bueno, pues va a seguir siendo mi hija, usted no va a dejar de ser una buena persona por eso; pero eh, lo mejor es que las otras personas no se enteren, que las tías no se den cuenta’. Es como si me resignara a eso. Fue eso y aún sigue siendo así, que el otro no se entere de eso. Y gracias a eso, lo que hice fue volver a poner mi barrera. Fue como ‘intenté quitarla, me abrí un poco, me salen con esto’, automáticamente otra vez el muro se volvió ahí a establecer respecto a esa situación. Es un muro de evitación (Ana, comunicación personal, 24 de septiembre, 2022).

Bruno comparte que su madre y su entorno escolar insistieron en que se comportara de acuerdo con estereotipos de género, lo que limitó su expresión personal.

La mujer es rosa y el hombre es azul (…) entonces me tendría que vestir como un hombre y seguir ciertas clases de etiquetas hegemónicas, (…) mi madre todo el tiempo me lo decía, al igual en el colegio mis profesoras y los padres de algunos compañeros, debo vestir como hombre, no podía usar las faldas que me gustaban (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

La relación consigo mismo de estos participantes se ve afectada negativamente, ya que luchan por aceptarse y lidiar con el rechazo que experimentaron en su entorno. A menudo se culpan a sí mismos por las dificultades que han enfrentado y sacrifican su propio bienestar debido a las percepciones negativas que han recibido de los demás. También presentan dificultades para controlar sus emociones, inseguridades y problemas en su autoconcepto y autoestima. Carlos, por ejemplo, revela que su autoestima y amor propio se han visto gravemente dañados debido al bullying y el rechazo, lo que lo lleva a luchar por encontrar la felicidad en sí mismo.

Si no tienes un cuerpo lindo, una cara espectacular en la comunidad, no eres nadie (…) si no tienes un cuerpo pues marcado, la carita de muñeco, la barba perfecta, no eres nadie, o sea, incluso yo lo viví, yo porque lo cambié y ahora soy lindo y pues me cuido. Yo en un tiempo era gordito, y yo en ese entonces en la comunidad no era nadie, era invisible porque pues no les gustaba. Uno tiene que ser ‘una chimba’ para poderle gustar a alguien y ya lo estoy viviendo (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Bruno informa sentir tristeza, fracaso y desánimo, con síntomas depresivos que persisten durante más de dos años. Ana, por su parte, describe sentirse insegura, culpable y tener dificultades para tomar decisiones.

A nivel cognitivo, los participantes experimentan una profunda afectación, con pensamientos rumiativos persistentes centrados en el malestar emocional, los síntomas y las causas subyacentes. Esto incluye pensamientos repetitivos sobre la falta de aceptación, autocrítica, dificultad para la toma de decisiones, atención y memoria alteradas.

Ana menciona patrones de evitación como mecanismo para protegerse de la posibilidad de ser evaluada o rechazada por otros.

Suelo ocultarme, no hablar de lo que siento, no dar mi opinión, poner una barrera a ese otro que tal vez quiera estar conmigo y quiera apoyarme, es esa sensación de que la sociedad y las personas cercanas a mí, me van a rechazar (Ana, comunicación personal, 24 de septiembre, 2022).

Bruno relata episodios de tristeza, fracaso y autocrítica, mientras que Carlos presenta pensamientos y comportamientos obsesivos relacionados con su apariencia y realiza rutinas excesivas de ejercicio y alimentación.

Los estados emocionales de los participantes están marcados por el nerviosismo, el miedo, el disgusto y la culpa. Experimentan síntomas de evitación, ansiedad, falta de interés en actividades cotidianas, fatiga y falta de energía. Todos ellos mencionan sentir dificultades para confiar en los demás y temor al rechazo, lo que los lleva a ocultar sus emociones y necesidades.

Los participantes han desarrollado conductas de riesgo como mecanismo de defensa o en respuesta a factores externos. Bruno, en su búsqueda de aceptación, se ha involucrado en movimientos de defensa de los derechos LGBTQIA+, lo que lo ha expuesto a situaciones peligrosas, incluyendo problemas de orden público y privación de su libertad. Además, ha respondido con agresividad en situaciones de riesgo.

Esa afectación se fue convirtiendo en odio y se fue convirtiendo en que por hacerme bullying, yo terminé haciéndoles bullying y terminé golpeando a los demás (…) mi participación es simplemente como acompañante de los procesos trans, en cuanto a denunciar las violencias, hablar de las amenazas, hablar de las muertas, defenderlas ante cualquier cosa (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Los tres participantes han experimentado pensamientos o acciones suicidas en algún momento de sus vidas. Para Ana, estos pensamientos son ocasionales y surgen en momentos de estrés extremo. En el caso de Bruno y Carlos, los pensamientos suicidas son persistentes y han llevado a intentos de suicidio.

El seguir consumiendo hasta que a uno le dé una sobredosis. El meterse varias drogas para uno estar bien loco, y no saber si el organismo responde bien o no, uno jugando con la vida precisamente (…) En cada momento me quería matar. Una de las formas era que me paraba en un morro del cementerio, y me quería tirar (…) yo no quiero vivir. Yo no quiero ir al colegio, y me hacía daño (…) tengo el día y la hora para hacerlo, un día antes compro los medicamentos (…) a veces digo en este lugar me voy a ahorcar, y una vez lo escribí, tenía una guía de cómo hacerlo (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Llegué al punto en mi adolescencia de quitarme la vida. Llevo cuatro intentos de suicidio porque la verdad no me sentía feliz conmigo mismo, incluso hasta ahora me cuesta aceptarme (…) no me gustaba vivir, me mantenía depresivo. Intenté ahorcarme con varias cosas, pero no funcionó (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Ana actualmente está en proceso de psicoterapia, aunque ha participado de manera intermitente durante tres años. “Yo por mucho tiempo lo oculté, por esa misma estructura de personalidad, cuando empecé mi trabajo terapéutico, empecé a enfrentar como todo ese tipo de miedos profundos” (Ana, comunicación personal, 24 de septiembre, 2022).

Bruno, por otro lado, se encuentra en rehabilitación debido a su historial de consumo de sustancias psicoactivas y ha sido diagnosticado con dependencia de sustancias y depresión, “me han diagnosticado con todo, el último diagnóstico es depresión, pero he tenido bipolaridad, síndrome bipolar afectivo, y supuestamente esquizofrenia, están locos” (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022). Sin embargo, ha luchado con el tratamiento médico y ha tenido dificultades en su relación con los profesionales de la salud.

Siento que, con lo psiquiátrico, [estoy] peleado. Con las psicólogas, obviamente como he estado en varios internados en varias fundaciones, siempre he hablado con las psicólogas. Yo siento que los psicólogos me han confundido (…) como que los odiaba porque me preguntaban bobadas (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Carlos menciona la posibilidad de tener trastorno de personalidad y bipolaridad, pero no está actualmente bajo tratamiento psicológico o psiquiátrico.

Creo que tengo trastorno de personalidad y bipolaridad porque, por ejemplo, en unos días puedo estar bien, pero otros días me levanto con ganas de nada. No me provoca ni sonreír, ni hablar, ni nada, ni entrenar que es lo que más me gusta, entonces, mi salud mental es algo regular (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

Estos resultados resaltan la importancia de abordar el impacto del bullying homofóbico en la salud mental de las personas LGBTQIA+ y la necesidad de ofrecer un apoyo integral y comprensivo a quienes lo experimentan.

Resultado instrumento inventario de síntomas SCL-36

El inventario se usa como complemento en la identificación del impacto de la salud mental, nivel de salud y calidad de vida (Tabla 1). Como puede verse en la tabla, los resultados de Ana resultaron dentro del rango normal. Los resultados más significativos son los de Bruno y Carlos, específicamente en lo relacionado con sintomatología depresiva en ambos, y sintomatología obsesivo-compulsiva e ideación paranoide en Carlos. En esta última dimensión, Carlos marca como “extremadamente” la presencia de síntomas como “sentir que no cae bien a la gente”, “sentir que lo vigilan o hablan de él” y “sentir que se aprovechan de él si se los permite”. Aunque las puntuaciones de Carlos no fueron significativas en la dimensión de Ansiedad Fóbica, en la entrevista, Carlos menciona miedo persistente a espacios abiertos o sitios específicos que le recuerdan entornos donde padeció bullying homofóbico, o sectores en donde presentó situaciones de abuso.

Tabla 1

Resultados inventario de síntomas SCL 36, comparado con valores psicométricos de la muestra clínica Colombiana (Londoño et al., 2018)

Fuente: Elaboración propia, con base en tablas de Londoño et al. (2018). P. 54.

Calidad de vida actual posterior a la experiencia de bullying

Al evaluar la calidad de vida de los participantes, se observa que no logran alcanzar un nivel óptimo en este aspecto. Los tres participantes enfrentan diversas problemáticas que afectan significativamente su bienestar emocional y su relación con el entorno. Estas dificultades no solo se deben a sus propias acciones, sino también a experiencias estresantes que han vivido desde la infancia.

En relación con su bienestar emocional, los participantes expresan sentirse incapaces de experimentar plenamente la felicidad. A pesar de tener trabajo, estudios y amigos, persisten sentimientos de vacío y desánimo. Esta sensación de malestar está enraizada en las dificultades emocionales que han experimentado a lo largo de sus vidas. Como mencionó Carlos: “No logro ser una persona feliz, la verdad no, así tenga un trabajo, estudio, amigos, no logro sentirme feliz, la verdad... todo lo vivido me dejó seco, sin deseo de nada” (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

En cuanto a las relaciones interpersonales, los participantes enfrentan problemas para relacionarse con los demás. Tienen dificultades en la comunicación y les preocupa ser juzgados o rechazados por los demás. Estas dificultades se deben, en parte, a las experiencias traumáticas de bullying homofóbico que han vivido desde la infancia. Además, siguen enfrentando prejuicios y estigmas por ser parte de la comunidad LGBTI.

Los participantes también muestran tendencia al aislamiento y la evitación social debido al miedo al rechazo y al juicio de los demás. Se sienten constantemente criticados y juzgados, lo que les dificulta socializar y mantener relaciones cercanas con familiares y amigos. En su lugar, tienden a buscar la compañía de personas que han experimentado situaciones similares o que necesitan apoyo. No obstante, en este entorno también se vive otro tipo de dinámicas, en donde se presentan insultos, competencias, burlas, o cualquier forma de maltrato y violencia:

Son muy superficiales y muy materialistas y también manejan mucho bullying, pues porque si vos no sos nadie, no te aceptan nada. Empiezan a decir que ‘este tan feo, tan gordo’, que ‘mira este tiene la cara llena de barros, que esta marica tan fea’. En la misma comunidad se tiran mucho”. (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

(…) entre nosotros nos hacemos mucho bullying, como para uno resistir, como ‘esta marica tan fea, parece una cucaracha de panadería’, y cosas así (…) pero como para ver que nosotros, como que entre más bullying nos hagamos, más fortalecemos la confianza. ‘Si la marica ya no aguanta ya no es amiga de nosotras’ (…) como que insultos así ha fortalecido como las relaciones y ha fortalecido el que uno sea como alguien inmune al bullying o al maltrato que siempre recibimos (Bruno, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

En cuanto al desarrollo personal y emocional, los participantes muestran una baja autonomía y dependencia de los demás. Tienen dificultades para tomar decisiones y a menudo abandonan proyectos debido a la frustración. Además, el bullying homofóbico que han enfrentado ha generado una tendencia a la insatisfacción y la inseguridad en sus vidas, lo que afecta su capacidad para llevar a cabo actividades y relacionarse en entornos seguros y predecibles.

En el ámbito educativo, los participantes enfrentan dificultades de accesibilidad, problemas económicos y desafíos psicológicos. Han experimentado el entorno académico como hostil, lo que ha afectado su rendimiento y los ha llevado a cambiar de escuela o abandonar sus estudios en algunos casos.

En cuanto al bienestar físico, material y laboral, los participantes tienen lo necesario para sobrevivir, pero carecen de posesiones de alto valor. Además, han tenido dificultades para encontrar empleo estable y seguro, a menudo trabajando en empleos informales o en condiciones precarias. Al expresar abiertamente su orientación sexual, a veces enfrentan preguntas intrusivas y situaciones incómodas en el trabajo.

Hay situaciones, que yo me siento muy incómoda, por ejemplo, en el trabajo y cuando empiezan a hablar de las relaciones de pareja y a preguntar cosas, y a decir ‘ay, usted tiene novio, sale con alguien, cómo se llama’, cosa que yo mejor no opino, en esos momentos, prefiero pararme, irme a hacer otras cosas, coger el celular, leer, cualquier otra cosa. El tema no lo toco, a nivel laboral prevalece esa evitación para acercarme al otro, ocultarme (Ana, comunicación personal, 24 de septiembre, 2022).

En algunos trabajos hacen chistes con lo que yo me siento incómodo, ellos saben que me gustan los hombres, es muy evidente, no entiendo por qué hacen comentarios que me pueden herir. Por ejemplo, hace poco siento que me rechazaron en una entrevista de las prácticas por mi forma de ser” (Carlos, comunicación personal, 23 de septiembre, 2022).

En resumen, los participantes experimentan diversas dificultades que afectan su calidad de vida, incluyendo problemas emocionales, dificultades en las relaciones interpersonales, baja autonomía, obstáculos en la educación y desafíos en el ámbito laboral y económico. Estas dificultades están relacionadas con experiencias traumáticas, estigmatización y prejuicios que enfrentan como miembros de la comunidad LGBTI.

Discusión y conclusiones

Aunque este estudio de caso utiliza apenas la información de tres sujetos, en los resultados obtenidos, se logra ejemplificar en términos detallados que este fenómeno genera consecuencias psicológicas, comportamentales y cognitivas importantes, que confirman lo establecido en las investigaciones revisadas sobre el tema de las consecuencias del bullying homofóbico.

Los resultados del artículo muestran una prevalencia de acoso entre los individuos LGBTI, especialmente relacionado con la orientación afectivo-sexual. Además, indican que estas experiencias de victimización pasadas tienen un impacto significativo en la salud mental de las personas. Estos hallazgos respaldan investigaciones previas que sugieren que el estatus de víctima tiende a ser relativamente constante a lo largo del tiempo y que recordar las experiencias de acoso sufridas en la escuela puede mantener los trastornos psicológicos. Esta evidencia subraya la importancia de abordar el acoso homofóbico y sus consecuencias a largo plazo para promover la salud mental y el bienestar de las personas LGBTI.

Se destaca el proceso de aceptación de la orientación sexual como el principal factor de sufrimiento para los participantes. Este proceso implica una lucha interna al enfrentar una nueva forma de vivir la vida, diferente de lo que les enseñaron. También se detalla que algunos participantes creen que su orientación sexual es temporal y se sienten confundidos al respecto. Se culpan y cuestionan su elección, sintiéndose mal por lo que están experimentando. Un factor común en los tres participantes es el patrón de evitación y ocultamiento en las etapas iniciales de sus relaciones afectivas debido al temor a ser juzgados por los demás. La discriminación y bullying homofóbico que han experimentado tanto en la escuela como en otros entornos sociales, ha influido en su capacidad para iniciar y hacer pública una relación afectiva con otra persona.

Así como exponía Marchueta (2014), el contexto donde se evidencian más experiencias de discriminación y violencia es el contexto escolar. Este se presenta como un espacio altamente agresivo y hostil para los participantes, donde experimentan maltrato físico, verbal y psicológico. Los insultos y críticas socavan su autoestima y generan creencias negativas sobre sí mismos; aunque en menor medida, la violencia física también ha estado presente en la vida de los participantes. Este ambiente abusivo ha afectado significativamente el bienestar de los participantes, su autoconcepto, su rendimiento académico y su desempeño en diversas áreas de sus vidas. Algunos han cambiado de escuela, abandonado la educación formal o incluso recurrido a trabajos que ponen en riesgo su integridad física como resultado de esta intimidación.

La intervención de padres y docentes con relación al bullying ha sido insuficiente, ya que en muchos casos han contribuido a la perpetuación de estándares de género y normas sociales que han aumentado la discriminación y el rechazo hacia los participantes, confirmando lo expuesto por Sentiido y Colombia Diversa (2016), así como Quesada (2020), quienes evidencian falencias en el acompañamiento de figuras de autoridad, el entorno normativo e instituciones de las personas LGBTQIA+. Por lo contrario, tener padres que son figuras de apoyo y seguridad podría mitigar los efectos de los estresores y factores traumáticos; en un estudio con adolescentes italianos que experimentaron bullying homofóbico, se encontró que “las relaciones apropiadas con los padres, basadas en el diálogo sobre temas importantes y salpicadas de confianza y apoyo, pueden contrarrestar la victimización homofóbica y pueden funcionar como factores protectores” (Pace et al., 2020).

El apoyo social, tanto el proveniente de la familia como el de los amigos emerge como un factor crucial para el bienestar. A medida que aumenta la percepción de apoyo por parte de la familia y los amigos, disminuyen los niveles de depresión y ansiedad, y se mejora la balanza afectiva y la autoestima. Además, se confirma que la ausencia de apoyo social repercute negativamente en la percepción positiva de sí mismos, así como en los niveles de depresión, autoaceptación y ajuste psicológico. Estos hallazgos subrayan la importancia del apoyo social en el desarrollo emocional y psicológico de las personas LGBTI, destacando la necesidad de promover entornos de apoyo que fomenten el bienestar y la salud mental de esta población, corroborando lo expuesto por Sentiido y Colombia Diversa (2016), así como por Quesada (2020).

El bullying homofóbico es un problema persistente que afecta no solo al entorno escolar, sino también al social y familiar, además de ser amplificado por las nuevas herramientas tecnológicas. Los efectos de este acoso en la salud mental de las personas LGBTQIA+ son profundos y duraderos, incluyendo la depresión, ansiedad, baja autoestima, estrés postraumático, abuso de sustancias, aislamiento, intentos de suicidio y suicidio. Estos resultados concuerdan con investigaciones previas que destacan las graves consecuencias del estigma y la discriminación en esta población (CIDH, 2015; Quesada, 2020).

La victimización por bullying homofóbico no sólo afecta a las víctimas directas, sino que también tiene un impacto en quienes presencian estas situaciones y en las familias y docentes que no siempre intervienen de manera efectiva. Esto crea un ciclo de violencia y estigmatización que afecta la salud mental y emocional de la comunidad LGBTQIA+. La calidad de vida de estas personas se ve comprometida, y a menudo experimentan problemas económicos y sociales, lo que perpetúa un ciclo de marginación y discriminación (CIDH, 2018).

A pesar de los avances legales y sociales, la población LGBTQIA+ sigue siendo víctima de discriminación y violencia, lo que tiene graves consecuencias en su bienestar emocional y psicológico. Es esencial abordar este problema desde múltiples frentes, incluyendo la educación, la sensibilización y la promoción de la aceptación y el apoyo a la diversidad de identidades de género y orientaciones sexuales. También se necesita un mayor apoyo y recursos para las personas LGBTQIA+ que han sido víctimas de bullying homofóbico para ayudarles a sanar y prosperar en sus vidas.

Además de identificar las graves repercusiones del bullying homofóbico en la salud mental y el bienestar de las personas LGBTIQA+, es crucial proponer acciones concretas para abordar este problema y promover un cambio positivo en la sociedad. En primer lugar, es fundamental mejorar la intervención de padres y docentes en la prevención del bullying homofóbico mediante programas de capacitación y sensibilización que aborden la importancia del respeto a la diversidad sexual y de género.

Asimismo, se requieren estrategias para promover un entorno escolar más inclusivo y seguro para todas las personas, como la implementación de políticas antidiscriminatorias y la creación de grupos de apoyo para estudiantes LGBTIQA+. Así como establecer mecanismos efectivos para denunciar y abordar los casos de bullying homofóbico de manera rápida y adecuada.

En cuanto al apoyo a las víctimas de bullying homofóbico, es fundamental desarrollar políticas y programas específicos que brinden recursos y servicios de salud mental accesibles para esta población. Esto podría incluir la creación de centros de atención especializada y la capacitación de profesionales de la salud en la atención de las necesidades específicas de las personas LGBTIQA+.

Finalmente, es esencial promover la sensibilización y la educación continua sobre la diversidad sexual y de género en la sociedad en general. Esto podría lograrse mediante campañas de concienciación en medios de comunicación, programas educativos en escuelas y universidades, y la inclusión de contenidos sobre diversidad sexual en los currículos educativos. En resumen, abordar el problema del bullying homofóbico requiere un enfoque integral que involucre a toda la sociedad, con acciones concretas y colaborativas.

A nivel de la investigación, es importante reconocer que los resultados de ésta no pueden ser generalizados a toda la población LGBTIQA+, debido a que la muestra es limitada y los resultados son particulares a los tres sujetos investigados. Se considera importante que este tema continúe siendo investigado, por medio de diferentes metodologías, que permitan considerar resultados más generalizables a toda la población LGBTIQA+.

aGeraldine Andrea Tamayo-Escobar es Magíster en Psicología Clínica de la Universidad de San Buenaventura en Medellín, Colombia. Es psicoterapeuta.

aCarolina Blair-Gómez es Magíster en Psicología Clínica de Washburn University (USA). Es psicoterapeuta y docente de la Maestría en Psicología Clínica de la Universidad de San Buenaventura en Medellín, Colombia.

Para citar este artículo: Tamayo-Escobar, G. A. y Blair-Gómez, C. (2024). Consecuencias del bullying homofóbico en el bienestar psicológico de tres sujetos LGBTI. Clínica Contemporánea, 15(1), Artículo e4. https://doi.org/10.5093/cc2024a4

Referencias


Correspondencia

Para citar este artículo: Tamayo-Escobar, G. A. y Blair-Gómez, C. (2024). Consecuencias del bullying homofóbico en el bienestar psicológico de tres sujetos LGBTI. Clínica Contemporánea, 15(1), Artículo e4. https://doi.org/10.5093/cc2024a4

La correspondencia sobre este artículo deberá ser enviada a Geraldine Andrea Tamayo-Escobar. E-mail: geraldine.a92@gmail.com